Ayer estuve visitando zapaterías y muy metido en eso del 14 de febrero que ya se acerca. Le regalé a mi novia un libro de Vargas Llosa como presanvalentín. Quería comprarme algo que hablara de programación pero los libros que vi no me llamaron la atención. Compré un libro de todas formas que habla de la vocación, un tema por demás difícil. Recuerdo las clases de orientación vocacional en la vocacional (así se conocen algunas escuelas de nivel preparatoria de México), eran una tomada de pelo y creo que esos profes son los más miserables de todos, perdidos en un mar de niños que no les escuchan. La vocación es un llamado, algo que se siente, un sentido de misión y de bienestar a la vez, es como un desahogo del alma. Yo sentí esto de la programación hace ya muchos años, pero ya estaba enrollado en otras cosas que también me gustaban, no quiero decir que la economía no me gustara, todo lo contrario, me gusta mucho, pero en ciertos aspectos la sufro también. Los posgrados en economía los encuentro tan inútiles y la teoría que dan en las escuelas tan fuera de verdad que sencillamente yo no puedo enseñar economía (tradicional) y tampoco puedo estar en un posgrado de economía, lo sufriría muchísimo, una enormidad, de hecho ya sufro mis clases derecho-económicas llenas de tanto sinsentido y de maestros tan torpes.
Con la ingeniería de software no me pasa eso, con el diseño web, con los lenguajes, no me pasa eso, siempre quiero aprender y lo disfruto. La carrera en la ESAD sencillamente fue la respuesta del destino a mis plegarias cuando vio que yo ya había hecho lo que podía desde el lado jurídico-económico, ya había "limpiado mi karma", no quiero decir que no vaya a hacer más cosas en esos rubros, sí que haré y mucho, pero ya estoy más comprometido con la ingeniería. No me hubiera gustado dedicarme al software desde niño, es decir, me gusta todo lo que he aprendido, me ha forjado un carácter, una identidad, un criterio propio, la economía y el derecho me hicieron pensar en cosas que nunca se me hubieran ocurrido y me enseñaron a ver con otros ojos mucho más claros. Ese conocimiento lo seguiré usando para toda la vida, sin duda, pero me enfocaré más en la ingeniería. ¿Cómo se que esa es la vocación? Es sencillo, es lo que me mantiene despierto como hoy, escribiendo a los 00:44 cuando debo despertarme a las 7:00. Soy afortunado, sé lo que quiero y debo reconocer que a ese estado nunca llegué en economía, mucho menos en derecho, de alguna manera siempre me pesaron, de alguna manera mi interior sabía que tenia que llegar hasta aquí, algún día. ¿Cómo sé que es esto mi vocación? Es fácil, puedo escribir al respecto mucho, mucho, sé que puedo aprender mucho también y rápido y bien. Espero que si alguien lee estas líneas algún día sepa de qué le hablo, lo sienta, si no lo siente con respecto al software, a la programación, a todos esos temas, es mejor cambiar de rumbo, pero ya, ¡sal de este sitio y busca tu propio destino! Tengo 33 años, no me siento viejo para ser ingeniero en software, me siento en la mejor forma mental de mi vida, siento que todo lo estoy comprendiendo, que puedo hacer muchas cosas. Estos conocimientos se parecen a cuando sabes varios idiomas ya que siempre habrá necesidad de maestros que los enseñen, siempre habrá necesidad de gente que sepa programar; esto no es como ser futbolista.
Algún día cuando ya me desempeñe a buen nivel editaré estas entradas y haré un libro descargable o mejor impreso, o ambos. Quiero que el que lo lea aprenda de lo que yo pasé, lo que tuve que luchar, que evite cometer mis errores y que compartamos nuestro gusto por estos temas. Nada me gustaría más que hubiera un libro que fuera algo así como "Ingeniería avanzada de software", estaría de fábula. Debo dormir, nos leemos pronto.
Bye
No hay comentarios:
Publicar un comentario